| Tenía ganas de permitirme una pequeña licencia y, ahora que
ya estáis de vacaciones, dirigirme con permiso de vuestros
padres sevillistas, o no, a vosotros sevillistas sí o sí, con un
título europeo más de nuestro equipo, y con nuestra primera Copa de S.M. El Rey (del Generalísimo y de la República como se llamó en su momento, tenemos 3 en total), para poder presumir de sevillismo ante quien os plazca.
Y esa licencia, esa libertad que me voy a tomar, consiste en explicaros a vosotros algunos detalles de algo que seguro habréis dibujado no sé cuantas veces en vuestros cuadernos, y seguramente hasta en el pupitre de clase para enfado del profesor de turno.
Porque el 11 de mayo del año pasado, el día después de la primera Copa de la UEFA, y el 17 de mayo de este mismo año, después de la segunda UEFA, llenaríais vuestra libretas con el escudo de nuestro equipo. Y en ese escudo, sobre las barras rojas y blancas, junto a las siglas SFC entralazadas, habéis visto siempre el dibujo de tres señores de quienes posiblemente no tengáis ni idea de quienes eran, ni qué pintan en la insignia más preciada del sevillismo.
Pues veréis, debieron ser muy antiguas las lenguas que adivinaron que un 14 de octubre (de 1905, seguro) nacería una ilusión porque, de esos señores del escudo, dos (S. Isidoro y S. Leandro) nacieron en el siglo VI después de Cristo, y el otro (Fernando III El Santo) a finales del siglo XII.
San Isidoro es el de la izquierda y es más reconocible por la barba, más larga y canosa, aunque eso en el escudo es difícilmente distinguible. Escribió un libro muy importante, “La Etimologías”. Tanto que cuentan que ha sido el segundo libro más copiado en la historia. El primero es el Nuevo Testamento. Por esa obra, hay un propuesta para designar a S. Isidoro como el Patrón de Internet, ya que ese libro era toda una recopilación de términos fáciles de localizar.
San Isidoro nació en Cartagena (en su época llamada Cartago), y fue hermano de S. Leandro, quien se sitúa a la derecha en el escudo y que fue una persona con extraordinarias dotes para persuadir, para convencer a gentes de extrañas creencias al catolicismo. Ambos fueron arzobispos de Sevilla y ambos, con el paso del tiempo, fueron nombrados por el Papa Doctores de la Iglesia; y los dos, junto a S. Fernando, el del centro, salen en la procesión del Corpus Christi en Sevilla.
Os llamará la atención el hecho de que ninguno de los tres nació en Sevilla, ya que S. Fernando lo hizo en Zamora. A pesar de ello, todo el mundo les denomina los tres Sabios y Santos de Sevilla.
Que eran sabios, pues sí, teniendo en cuenta sus aportaciones a la cultura. Que eran santos, pues parece que también, ante sus conocidos espíritus piadosos, y sus probadas intercesiones en favor de Sevilla cuando se vio sacudida por ciertas calamidades.
Y vosotros, que disfrutáis coloreándolo todo de blanco y rojo, tenéis que saber que no son esos los colores de nuestro equipo por capricho del primero que los dibujó, sino porque esos colores fueron los que llevaba la bandera del Reino de San Fernando cuando hizo de Sevilla la Capital de su Reino, la que no le abandonó, de ahí también el emblema de Sevilla: NO8DO (no-madeja-do).
Curiosamente todo esto que os escribo fue lo último que apareció en nuestro escudo, ya que lo más viejo del mismo son las tres letras iniciales de nuestro equipo, SFC, que realmente provienen de la denominación inglesa que, entre finales de siglo XIX y principios del siglo XX, se empleó para los clubes de fútbol del momento.
Nuestro equipo se denominó hasta 1940 Sevilla Football Club, desde entonces y hasta principio de los años 70, por cosas de la política, se llamó Sevilla Club de Fútbol, y a partir del año 1973 recuperó su viejo nombre, aunque escrito en español: Sevilla Fútbol Club que es, como ya sabéis, con el nombre con el que ya ha sido dos veces Campeón de la UEFA , una vez, de momento, de la Supercopa de Europa y, con 70.000 sevillistas en Madrid, Campeón de la Copa de España por cuarta ocasión.
En fin, queridos pequeños lectores, mientras esperáis la próxima final de Agosto, ¿existe una mejor forma de empezar el verano que continuar leyendo sobre nuestro equipo |
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